«Durante los cinco semanas de Cuaresma construiremos, sílaba a sílaba, la palabra Mi-se-ri-cor-dia», explica Fano, «preparemos las mochilas, vayamos ligeros de equipaje, dejemos lo que nos sobra y, mirando a la cumbre que es el amor de Dios, subamos juntos sobre el puente de la misericordia».
Lc 4, 1-13. Retirarme, quitar los MI, ayunar.
No es
ni MI fuerza,
ni MI poder,
ni MI tener,
sino hacer tu voluntad.
Colorearemos la sílaba MI