Jesús, quiero empezar contigo
este camino de cuaresma.
Sé que no siempre me porto
bien.
Que mi corazón no se parece
mucho al tuyo,
que siempre se preocupa por
los demás y por hacer lo que es bueno.
Quiero cambiar el rumbo y
cambiar mi corazón. Ayúdame a quererte de verdad.
A querer cambiar de verdad.
¡Sé que contigo a mi lado todo
es más fácil!