Te invitamos a cerrar los ojos, a respirar lentamente y a hacernos conscientes de nuestro interior. Toma aire profundamente por la nariz y expúlsalo lentamente por tu boca. Vamos relajándonos y calmándonos con cada respiración.
Ahora, ya dispuestos y preparados, iniciamos nuestra oración: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Amigo Jesús, danos un buen día
de alegría y buen humor.
Ayúdanos a hacer las cosas con amor.
Ayúdanos a aprender mucho y a prestar atención.
Gracias por el cole, por los amigos, por los maestros,
por el Padre Tous y por la Madre del Divino Pastor.