Hola Jesús,
amigo, hermano
y Dios mío.
Quiero darte las gracias
porque siempre estás conmigo,
dentro de mí, en mi corazón,
donde fabrico los pensamientos,
donde fabrico las palabras,
donde fabrico los sueños,
donde fabrico las acciones,
donde fabrico las decisiones.
Jesús, quiero que me ayudes
a fabricar un mundo mejor
con mis pensamientos,
las palabras, las acciones,
los sueños y decisiones.