En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La clave para cuidar el agua es ahorrarla. Consumirla no es solo necesario para la salud, sino que también está presente en las tareas del día a día. Adoptar hábitos específicos desde una edad temprana, tiene un impacto significativo para contribuir a cuidar el planeta.
Y ¿qué podemos hacer para cuidar el agua? Vamos a empezar con dos cosas muy sencillas:
Cierra el grifo del agua mientras te enjabonas las manos.
Cierra también el grifo mientras te cepillas los dientes.